La lechera

Noveno disco vinilo de los 13 que daban con una promoción de Starlux.

Estos son todos los títulos:

La Cenicienta, Blancanieves, Aladino y la lampara maravillosa, Ali-Babá y los 40 ladrones, El gato con botas, Caperucita roja, Pinocho, Pulgarcito La lechera, El flautista de Hamelín, El lobo y las cabritas, La ratita y El gallo Kiriko.

Año 1973

Fabricado en España por Iberofón, S.A

Narrador: Arsensio Corsellas

Dirección artistica: J. Casas Auge

Discográfica Marfer

Discográfica Independiente.

Se fundó en Madrid en 1964 y cerró sus puertas en 1985, tras más de veinte años de actividad. En 2001, Discos Lollipop adquirió el fondo de catálogo y recuperó la marca para reeditar los discos y realizar lanzamientos alejados de la onda pop-rock del sello principal. Asi, ha incorporado a Paloma San Basilio, Maria del Monte o José Manuel Soto al elenco, procedentes de la adquisición de la desaparecida Ventura Discos.

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Audio del cuento de la Lechera

Narrador
Petrica, la joven lechera se levanto aquella mañana mas alegre que de costumbre, hasta entonces solo había correteado por los campos y jugado con sus muñecas, pero aquel era un día distinto a los demás, se cumplía una semana que Petrica había empezado a trabajar para el viejo Damian. Había llegado el momento de recibir el pago al primer trabajo de su vida.
Damian
Aquí tienes este cántaro de leche Petrica, llevalo a la ciudad, el dinero que te den por el servirá de premio a los servicios que me has prestado durante toda la semana.
Petrica
¿Y podré hacer lo que quiera con todo ese dinero?

Damian
Claro que siii, solo te aconsejo que lo emplees en algo provechoso. ¿has pensado ya en que lo vas ha gastar?
Petrica
Todavía no, lo iré pensando por el camino.
Narrador
Y Petrica, la joven lechera son su cántaro sobre la cabeza, calzada con zapatos sin tacón, la falda ancha y el corazón alegre, iba ligera camino de la ciudad.
Canción
Con mi cantarito a la ciudad me voy, llevo leche fresca y muy alegre estoy, la pregonaré y la venderé mucho dinerito para mi tendré. Paso el caminito junto aquel pinar, de los pajaritos oigo su cantar, con mis pensamientos que contenta estoy, hacía la ciudad cantando voy.
Narrador
Tan grandes eran los deseos de llegar a su destino, era tanto el afán que puso en hacer el recorrido en el menor tiempo que cuando levaba media ora caminando se sintió fatigada.
Petrica
Uff, colgare el cántaro en una rama de ese árbol para que no se vierta. Ayyy, si lo dejara en el suelo podría pasar alguien y echarlo por tierra sin darse cuenta.Mientras descanso pensaré en el dinero que me den por la leche.
Narrador
Se recosto en el tronco de aquel árbol y allí apoyada rendida por el cansancio e ilusionada con sus proyectos, se puso no sabemos si a soñar despierta o a planear en sueños lo que haría con el dinero que esperaba recibir.
Petrica
Por esa leche puedo obtener muy bien siete monedas de plata, con las siete monedas de plata compraré siete docenas de huevos, de los huevos saldrán  siete docenas de hermosos polluelos.
Narrador
Y Petrica soñó que ya tenía una sedosa nube de pollitos que piaban moviéndose a sus pies mientras ella les daba de comer.
Petrica
Vamos, vamos no os peleéis hay comida para todos.
Hombre
Buenos días Petrita tienes unos polluelos que da gloria verlos, ¿que vas hacer con ellos?
Petrica
Cuando estén crecidos y se hallan convertido en siete docenas de gallos y gallinas, los llevare al mercado, con el producto de su venta compraré un cerdito de pocas semanas y cuando este bien cebado tendré el cerdo más grande del pueblo.
Narrador
En sueños imagino que el enorme cerdo era ya realidad.
Mujer
Es el cerdo mayor que he visto en mi vida, ¿que vas a hacer con el?
Petrica
Mañana he de llevarlo al carnicero del pueblo, estoy segura que me dará por el tanto dinero, que podré comprarme una vaca con su ternerillo.
Narrador
Petrica se veía ya dueña de la más rolliza vaca y del más lustroso ternero de la comarca.
Petrica
Ya habéis batido bastante en el prado es hora de que volváis al establo, eh tu no te vayas, vuelve.
Narrador
Y Petrita seguía soñando, soñaba que el ternero crecía, soñaba que la vaca le proporcionaba todos los días dos cantaros de leche llenos hasta el borde y soñaba que ella con el tiempo, se convertía en la granjera más rica del contorno. Hasta que los trinos de un pájaro la despertaron.
Petrica
Ohh, Oh, gracias pajarito por haberme avisado, es hora de que prosiga mi camino. Si me dan siete monedas de platas por la leche, todo lo que he soñado puede convertirse en realidad, tendré polluelos, compraré un cerdo, y conseguiré criar la vaca y un ternero.
Narrador
Petrita la joven lechera se levanto de un salto se puso el cántaro sobre la cabeza y empezó a andar cantando alegremente.

Canción
Con mi cantarito a la ciudad me voy, llevo leche fresca y muy alegre estoy, la reconaré y la venderé mucho dinerito para mi tendré. Paso el caminito junto aquel pinar, de los pajaritos oigo su cantar, con mis pensamientos que contenta estoy...
Petrica
Ohh. se me ha roto el cántaro.
Narrador
Tropezó con una piedra, se rompió el cántaro, se derramo la leche y Petrita vio sus ilusiones desvanecidas, adiós proyectos de vender la leche, adiós esperanzas de conseguir docenas de polluelos, adiós en sueños de cebar un cerdo y de criar una vaca y un ternero. Petrita tuvo que volver al pueblo sin poder realizar lo que había proyectado, pero como era buena y comprensiva pero algo atolondrada, aquello le sirvió de enseñanza, a partir de aquel día la joven lechera dejo de hacerse vagas ilusiones y con el tiempo logró conseguir en la realidad, lo que en sueños había imaginado.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.