jueves, 22 de marzo de 2007

La cigarra y la Hormiga

 La cigarra y la hormiga es una de las fábulas atribuidas a Esopo y recreada por Jean de la Fontaine y Félix María Samaniego.

En ella aparece una cigarra que luego de pasar el verano cantando, al llegar el invierno se encuentra desprovista de alimento y acude a pedirlo prestado a su vecina la hormiga. La laboriosa hormiga se compadece de la cigarra, y le regala algunos granos de arroz, no sin antes advertirle que debe ser previsora, y que «vale mas prevenir que lamentar.»
Sin embargo, cuando Jean de la Fontaine y luego Samaniego recrearon esta fábula, quizá por razones histórico sociales le cambiaron el final, y la que había sido una generosa hormiga pasó a convertirse en un egoísta insecto, que le niega alimento a la cigarra y la expone a una muerte casi segura.
En el caso de La Fontaine, se trata de una historia didáctica (con moraleja), dado que en este caso el trabajo incesante de la hormiga se ve recompensado con la supervivencia y la despreocupación de la cigarra se paga con la vida.

¿qué hacías durante el verano?
le preguntó a la pedigüeña
-Día y noche a quien me encontraba,
le cantaba, no te disgustes
-Le cantabas? Me alegro,
pues bien, baila ahora!

Info: 1



Ya sabéis, no pasar de todo derrochando y sin hacer caso de los buenos consejos que te puede dar la familia o amigos, luego llegan los momentos de vacas flacas y que hacemos, recurrir a ellos...



















Audio


Cuento
Narrador - La tarde en que empieza nuestro cuento, la cigarra Cantaprados salio de su casa que estaba escondida entre las ramas de un rosal. Cantaprdos era muy joven y se asombraba mucho de todo lo que veía. Lo primero que encontró fue una abeja que volaba de flor en flor muy atareada. Cantaprados la saludo.
Cantaprados - Buenas tardes, a usted, a usted le digo, a la que vuela entre las flores.
A que juega usted, ¿al escondite?.
Abeja - Jo, no juego querida niña, estoy trabajando intensamente, chupo el jugo de la flor de Tilo y luego haré miel para comer y cera para las velas.
Cantaprados - ¿Se come usted toda la miel?
Abeja - No! la reparto con los hombres.
Narrador - Y la abeja siguió trabajando.
Cantaparados continuó su paseo cantando muy alegre.
Cantaprados - Viva el verano, viva el calor, vivan los campos y viva el sol. (bis)
Yo quiero divertirme, no pienso trabajar...
Cantaprados - Ay, ¿quien es usted, que tiene esas alas blancas tan bonitas?
Mariposa - Soy una mariposa.
Cantaprados - ¿No quiere usted quedarse a cantar conmigo?
Mariposa - No puedo lo siento. Tengo que ir aquella casa y entrar por una ventana para que me vea la señora que vive allí y sepa que mañana va a tener carta de su hija. Adios.
Cantaprados - Vaya todos están haciendo algo, ummm que pesados son.
Uiiii, una mosca, oiga señora mosca quiere que cantemos y usted me hace la segunda voz con sus alas.
Mosca - No puedo, no puedo, no puedo voy a poner mis huevos ahora mismo en una cortina de aquella casa, ya voy con retraso y temo que mis niños salgan raquiticos, Oiiii, seria terrible.
Narrador - Y desapareció.
En esto la cigarra Cantaprados se quedo asombrada mirando una fila larga, larga de negras hormigas que desfilaban en un orden perfecto.
Una hormiga algo apartada que era el oficial de la tropa, les daba ordenes que todas cumplían a la perfacción
Oficial - Atención, cárgen las semillas, semillas a la cabeza. arrrg, de frente, march, un, dos, un, dos, un, dos.

Vamos hermanos al hormiguero, pronto tendremos un buen granero,
nuestra despensa casi esta llena de trigo, arroces, maíz y avena.
Marchar veloces sobre la arena, cuando la nieve cubra la tierra,
y no se encuentre comida buena, tendremos llenas nuestras despensas.
Marchad hermanos, luchar sin tregua.
Un, dos, un, dos, un, dos.

Narrador - La cigarra hecho andar tras el ejercito de hormigas, un, dos, un, dos, y las vio como trepaban por un montecito de arena que tenía un agujero en el centro y por el se iban metiendo una tras otra cargadas con sus semillas hasta desaparecer desaparecer debajo de tierra. Solo quedaron fuera los centinelas de la ciudad de las hormigas.
Cantaprados - A donde van todas, eso debe ser el metro y van de paseo, no!
Centinela - No niña, eso es nuestra casa y hay dentro se trabaja.
Cantaprados - No juegas por los pasillos a policías y ladrones.
Centinela - No niña, las hormigas no juegan nunca.
Cantaprados - Uiiii, pues vaya aburrimiento ser hormiga, yo en cambio nunca trabajo.
Centinela - Ehhh, algún día lo sentirás pequeña.
Narrador - Paso el verano, luego vino el otoño y los arboles se pusieron amarillos y todas las hojas se cayeron al suelo.
Cantaprados decía:
Uiiii, que lata cada día hay más hojas tapando mi casita, a ver si encuentro un trocito de galleta que se le haya caído a algún niño. Ayyyy, allí veo una cosa rosa que huele muy bien, voy a meterle el diente.
Narrador - Pero era un chicle que los niños habían tirado en el campo y cantaprados se asusto mucho.
Cantaprados - Uuu, que es esto madre mía, se me pega a la boca, Ayyy, hay que no puedo ni para tras, ni para lante, Ayyy, y que me ahogo.
Narrador - Pero consiguió escupirlo y siguió su camino cantando.

Que lista soy, con buscar un poquitito nada más, siempre pesco algún mosquito
y me doy muy buena vida, pues tengo casa y comida,
hay que ver, pero que lista que soy...

Narrador - Pero un día Cantaprados tubo mucho miedo cuando al levantarse sintió que hacia un frío terrible y que toda la tierra estaba cubierta de una capa blanca.
Cantaprados - ¿Esto que es? Uyyyy, se me hunden las patitas y la barriga se me queda helada y no ha salido el sol, bueno, a ver que encuentro para comer.
Narrador - Anduvo y anduvo hasta cansarse muchísimo pero no encontró nada, nada.
Cantaprados - Que hambre y que frío tengo, no se que hacer, iré al hormiguero, a ver si las hormigas que guardan tanto me dan algo de comer.
Narrador - Se arrastró helada hasta la puerta del hormiguero y llamó.
Cantaprados - Soy la cigarra que me muero de hambre, me podrían regalar una semillas.
Narrador - Salio el centinela muy enfadado.
Centinela - Cigarra Cantaprados, no decías que las hormigas eramos unas tontas y unas aburridas al trabajar en verano y que lo bueno era cantar y bailar, pues canta ahora.
Narrador - La cigarra se quedo muy triste, caída en la nieve con las patitas para arriba viendo llegar la noche.
Cantaprados - Me muero, que tonta fui al no prepararme para los fríos del invierno. Ayyy, que animal se acerca a comerme.
Narrador - Pero era un niño muy bueno
Niño - Pobre cigarra helada, esta casi muerta, la llevaré a casa y la meteré en la jaula del grillo con comida a ver si revive.
Narrador - La cigarra muy agradecida le quiso decir:
Cantaprados - Muchas gracias querido niño.
Narrador - Pero el niño solo oyó, riii, riii, riii, riii, porque nosotros no entendemos el idioma de las cigarras.


Y esto lo digo Yo -  Y colorin, colorado, este cuento ya se ha acabado.

Y... colorín colorado, este cuento se ha acabado.

La Cigarra y la Hormiga - Cortos Disney






















13 comentarios:

Iñaki dijo...

"¡Viva el verano, viva el calor...!". Por fin encuentro el cuento de la cigarra y la hormiga en la versión que buscaba. Gracias por ripearlo y subirlo aquí. Con tu permiso, lo subiré a nuestra web de la antigua Residencia Infantil de Villarcayo, ya que era uno de los que nos ponían a las noches antes de dormir. Mil y un gracias.

malp dijo...

Gracias Iñaki por tu comentario. Me alegro mucho que haya sido este uno de tus cuentos de niñez igual que para mi. Tienes mi permiso, siempre que colocamos cosas en internet, al menos me pasa a mi, tenemos el miedo a que se a denunciado, solo intentamos recordar todas aquellas cosas que fueron parte de nuestra vida, sin animo de lucro.
Un abrazo y sigue con tu blog siempre hace ilusión ver y recordad momentos pasados.

Clara dijo...

¡Gracias por subirlo! Esta es la versión del cuento que escuchaba cuando era pequeña. Me ha hecho mucha ilusión volver a oírlo con las voces tal y como las recordaba.
Un saludo,

Clara

malp dijo...

Gracias a ti clara por animarme con este comentario a seguir enseñando mis cosas guardadas de infancia, sigue visitando el blog.
Saludos.

Anónimo dijo...

oigan no encuentro el enlace para escucharlo como le hago? mi correo es beto_reynosa2012@hotmail.com, gracias

malp dijo...

Hola, los enlaces los han eliminado, cuando pueda te mando el audio, gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

hola no me has enviado el audio de la cigarra cantaprados, te lo agradecere muchisimo, es algo que he buscado desde hace mucho tiempo, yo lo tenia en audio casette pero se me averio y no me fue posible arreglarlo mi correo es beto_reynosa2012@hotmail.com
muchas gracias de antemano

Isa dijo...

Mándamelo a mí también cuando tengas un rato porfa!!!!! isigali@hotmail.com

Mil gracias!!!!! :)

Unknown dijo...

¡Me ha encantado que hayas subido este cuento!Se lo contaba a mis sobrinos cuando eran pequeños.
¿Podrías poner los diálogos de la artista presumida, Blancanieves y Peter Pan que aparecían también en esta cinta de cassete?
¿Tienes los audios?¿Si eres tan amable, por favor¿Me lo puedes enviar?
Muchas gracias!!!!

malp dijo...

elvisiao77@yahoo.es

malp dijo...

Muchos vivimos de estos recuerdos tan especiales y hay que seguir pasando nuestras vivencias para inmortalizar.
Gracias

malp dijo...

Gracias a ti por el comentario

irenecarrasco02@gmail.com dijo...

holaa! me puedes pasar los videos a ki también? mi correo es irenecarrasco02@gmail.com
muchas gracias!